domingo, 20 de noviembre de 2011

Ahora critico yo!



Estoy harto!.. Este continuo clima de oposición ante cualquier tema que se nos presenta me parece excesivo, tanta negatividad no puede ser buena…Está claro que es mucho más fácil ver el lado negativo de las cosas y las valoraciones positivas no tienen morbo. Del mismo modo la autocrítica, por lo que dicen, es constructiva. Además es una forma de reafirmarnos, de criticar justo aquello que todos solemos hacer, ¿se le podría llamar madurar? Bueno da igual. Consumistas, mujeres panteras, adictos a la tecnología, pasotas, personas ancladas en un continuo estado placentero… Nosotros somos esto, pero somos también mucho más, con esta clara oposición no hacemos sino reafirmar lo que los mayores más critican.
Placentero me resulta comer, hacer ejercicio, un buen libro, una película, una canción, un gol que nos hizo campeones y que me pone los pelos de punta…. Y comprar. ¿Por qué no?
El comprar no supone una reafirmación de mi persona, ni que con ello demuestro mi capacidad de decisión, me parece que es una actividad que tiene sentido por si misma, y que la satisfacción que obtengo no es por haber tenido un mal día o porque mi capacidad de decisión se hubiese puesto en entre dicho.
Es posible que con ello no haga sino fomentar el tan criticado consumismo, pero ser sinceros y decirme ¿quién no es consumista?.. Sinceramente me parece en cierta medida una hipocresía criticar algo que luego haces. Porque deduzco que cuando criticas es porque muestras tu clara oposición, pero parece que aquí la crítica constructiva o mejor dicho destructiva está de moda. Una crítica vacía, o más bien mal sustentada.
El tema del consumismo focalizado en el comprar no es más que un absurdo reduccionismo, un fetiche… Porque seamos realistas, todos somos consumistas, ¿acaso cuando leemos el periódico, compramos libros, o escuchamos música, no estamos consumiendo?... Que obviamente son tareas mucho más nobles y que suponen un aporte cultural, pero me da igual, los libros ocupan el mismo espacio que la ropa, e incluso más. Queda muy bien tener el salón lleno de libros, aun cuando desconoces la mitad de sus títulos, pero es el colmo del consumismo que cada vez que abres el armario haya una cascada de ropa que inunde todo tu cuarto.
Es muy fácil criticar el consumismo pero considero que cualquier tipo de solución, hoy en día, es utópica. La educación recibida, la sociedad, y los valores que se fomentan hace que sea imposible una solución, el cambio de mentalidad no sería posible sin un cambio en la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario